Cerca del 84% de la población mundial practica una religión, según un estudio del Pew Research Center.
Los valores comunes de las principales religiones siguen siendo elementos importantes de las diferentes comunidades humanas.
Estas religiones están unidas por varios principios, entre ellos la defensa de la dignidad humana y la obligación de ayudar a los más vulnerables.
Las religiones siempre han sido actores principales en la lucha contra la explotación sexual y han logrado resultados muy importantes en su labor de prevención y protección de las víctimas.
Las organizaciones religiosas son socios eficaces en la lucha contra la esclavitud moderna.
Los líderes religiosos tienen la capacidad de promover un cambio positivo y sostenible mediante la concienciación social sobre esta cuestión.
Un enfoque multicultural e interreligioso es más necesario que nunca en el actual mundo globalizado.
El 84% de la población mundial está afiliada a una religión